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Jazz al Parque 2025: el jazz y la ciudad en un diálogo constante

En el festival participarán artistas de Estados Unidos, Alemania, Chile, México, Cali, Medellín y Bogotá.

Los próximos 6 y 7 de septiembre, el Parque El Country será escenario de una nueva edición de Jazz al Parque, uno de los encuentros culturales más emblemáticos de Bogotá. Desde la 1 de la tarde y hasta las 10 de la noche, el evento se desarrollará en dos jornadas en las que la música se encontrará cara a cara con su entorno urbano bajo el eje conceptual El jazz y la ciudad: un diálogo constante.

De acuerdo con María Claudia Parias, directora del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, “Jazz al Parque 2025 reafirma su apuesta por la innovación, la circulación de las músicas que tienen como eje principal la improvisación y la construcción de espacios de encuentro ciudadano alrededor del arte. En esta edición, el festival no solo será un reflejo del jazz en la ciudad, sino una invitación a escuchar la ciudad a través del jazz”.

Este año, la curaduría parte del reconocimiento del jazz como un fenómeno esencialmente urbano, tejido en los cruces culturales, las tensiones sociales y la diversidad sonora de las grandes metrópolis. En ese marco, Bogotá se proyecta como un laboratorio vivo en el que el jazz se reinventa y se expande hacia nuevos lenguajes. La programación pondrá de relieve propuestas que encarnan esas conexiones propias de la ciudad, ya sea por la temática, la estética o la sonoridad de sus creaciones.

El cartel incluirá agrupaciones de  Estados Unidos, Alemania, Chile, México, Cali, Medellín y Bogotá, que exploran el jazz vanguardista y su capacidad de diálogo con géneros como el rock, el funk, el hip hop y las músicas electrónicas. Una apuesta que reafirma al festival como un espacio para el riesgo creativo en el que conviven distintas estéticas y se evita la homogeneidad sonora.

“Con esta edición, Jazz al Parque celebra la relación vital entre la música y el entorno urbano, mostrando cómo las dinámicas de la ciudad inspiran, transforman y enriquecen el lenguaje del jazz”, explica Nicolás Ospina, curador del festival.

Una historia de riesgo y renovación

Desde su creación en 1995, junto con Rock al Parque, Jazz al Parque se consolidó como uno de los pilares del programa Festivales al Parque. En 2025 llega a su vigesimoctava edición convertido en un referente regional para la experiencia del jazz en vivo en América Latina.

A lo largo de su historia, el festival ha sido un nodo de intercambio entre corrientes musicales y culturales, acogiendo artistas distritales, nacionales e internacionales que han enriquecido su propuesta. Su programación siempre se ha caracterizado por la diversidad y la renovación, abriendo espacio a múltiples vertientes del jazz, algunas veces, incluso con propuestas que han generado controversia, pero que han mantenido al festival como un territorio de exploración y diálogo constante.

Septiembre: el mes del jazz en Colombia

La cita en Bogotá también hace parte de un momento coyuntural: la temporada de festivales de jazz en el país. Aunque no existe una denominación oficial, septiembre ha sido considerado durante casi 30 años como el ‘mes del jazz’ en Colombia. Desde su tercera edición, Jazz al Parque se integró a esta dinámica, compartiendo escenario con, al menos, otros cinco festivales nacionales, lo que ha favorecido intercambios, colaboraciones y circulación de proyectos musicales.

El festival también ha tejido lazos con la academia, integrando actividades pedagógicas que fortalecen la creación musical en la ciudad y consolidan el jazz como un campo de exploración artística y cultural.

Sobre estas bases, Jazz al Parque ha respondido a los derechos culturales de la ciudadanía, fomentando el disfrute del espacio público y el acceso a experiencias artísticas de alta calidad. Y también ha estimulado la creatividad, reconocido a músicos decisivos y consolidado memorias individuales y colectivas alrededor de la música.

Hoy, Jazz al Parque no solo es un festival: es una experiencia que refleja la vitalidad de Bogotá, una ciudad que se escucha, se transforma y se reinventa al ritmo del jazz.