Crónicas

Los Maricas celebra sus 8 años, en los recovecos del Gaitán

La banda llevó a cabo este espectáculo, que combinaba una puesta en escena y el uso de espacios alternativos del Gaitán.
Los Maricas celebran 8 años resonando en los recovecos del Gaitán
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Las paredes del Teatro Jorge Eliecer Gaitán, escenario del Idartes, retumbaban de nuevo, luego de meses de inactividad. El punk bogotano, encarnado en la banda Los Maricas, fue el encargado de emitir esos sonidos estridentes y potentes que captaron la atención del equipo humano del Gaitán, debido a que no se permitía aún la asistencia de público. 

Eran las 3:30 p.m. y la banda bogotana tomaba fuerza, luego de un par de canciones para entrar en calor. A Angel Dumile, rapero bogotano que estaba colaborando con la banda, no le sonó muy bien el tema de Mientras pasa el porro, así que le dijo a los demás que la intentaran de nuevo hasta que sonara impecable. 

Los Maricas decidieron descansar un par de minutos y conversar sobre algunos detalles. Luego de empezar a tocar de nuevo, el vocalista de la banda, Jeffry Esquivel, dio las gracias a las contadas personas que estaban en el emblemático escenario del Gaitán, el cual tenía esta vez una silletería vacía, una luz tenue, pero mucha música. 

Detrás del baterista, destacaba una pantalla gigante que incluía visuales de los videos oficiales de las canciones. Todos los integrantes de la banda estaban muy concentrados, a veces mirándose entre sí, como comunicando cosas a través de sus ojos. Su estética tenía un toque punkero, pero también alternativo y contemporáneo. 

"Magdalena no me dejes, Magdalena no te vayas" cantó toda la banda al unísono, con una pasión y entrega desbordadas. Mientras tanto, un dron sobrevolaba la impetuosa tarima del Gaitán, inmortalizando cada expresión, cada imagen y cada sonido.

"Un tris menos rápida", le dijo el guitarrista al bajista, refiriéndose a la velocidad con que estaba tocando la canción. Se trataba de Morenita, uno de los temas del álbum Álvarez, su más reciente trabajo, que de acuerdo con el  vocalista les exigió muchísimo esfuerzo y dedicación. Al finalizar cada canción, se sintió la ausencia de público, con un silencio que a veces parecía ensordecedor. 

La banda de Bogotá,  que nació en 2012, terminó su intervención musical con Ramen en Japón, uno de los temas del álbum Escupiendo Tulipanes. Luces amarillas, azules y blancas, iluminaban la mayoría de sillas vacías y las escasas personas que hacían parte de la producción del musical que estaba teniendo lugar en el Gaitán, en el que no solo compartieron su música en la tarima del emblemático teatro, sino que hicieron retumbar el lugar en espacios como la letrina, el lobby, el salón de los espejos y el foso.

En aquellos espacios la banda hizo las veces de acomodadores y de asistentes; tratando de montar una puesta en escena que pareciera el lanzamiento de su último disco Álvarez. En el lobby, por ejemplo, actuaron como si estuvieran llegando al teatro y se dieran cuenta de que no había nadie. “Pasamos de moda”, decía parte del guión. 

Con su música recorrieron los recovecos del emblemático escenario, cuyos otros espacios son poco conocidos. También estuvieron en el foso, ubicado debajo de la tarima del Gaitán, un espacio tan lúgubre como atípico, rodeado de cables y unas escaleras que permitían vislumbrar la salida.  

Había una mezcla de muchos elementos sonoros. Desde un pop, pasando por un punk hasta un metal. Álvarez, su reciente lanzamiento.  La primera vez que volvían a tocar. "La música sigue, si bien no hay sudor, no hay multitudes, no puede parar", dijo Óscar Gómez, bajista de la banda. 

Los Maricas, aunque sin público, llevaron a cabo una propuesta tipo musical, en la que interpretaron temas clásicos de su repertorio y su más reciente trabajo Álvarez en espacios no convencionales del Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Fueron en total 9 canciones de Álvarez y 12 clásicos de su repertorio. El año perdido: un espectáculo de Los Maricas fue la propuesta de esta banda de Bogotá que no solo llevó a cabo una intervención musical, sino una puesta en escena que conmemoró 8 años de existencia y del propósito de seguir haciendo música que, de acuerdo con Esquivel vocalista de la banda, “es una mezcla de muchos elementos; un collage”.

 

Si se lo perdió, aquí puede ver el espectáculo completo:

 
Por: Sebastián Hernández Noreña
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