Imagen de la charla de apertura del laboratorio Habitar con el Micelio
Noticias

Dialogar con los hongos: una invitación a entender el micelio en openlab de Materialidades Conjuntas

El 26 de septiembre, Materialidades Conjuntas abre un openlab con conversatorio y estaciones sensoriales en el Planetario de Bogotá

“Trabajar con el micelio es reconocer que no todo en la naturaleza debe estar al servicio del ser humano. Queríamos relacionarnos con los hongos desde el cuidado y la sensibilidad, no desde la utilidad”, afirma Natalia Cossio, bióloga y ecóloga integrante del colectivo Habitar el Micelio y una de las coordinadoras del laboratorio Materialidades Conjuntas, proyecto ganador de la Beca Plataforma Bogotá en Arte, Ciencia y Tecnología 2024, otorgada por el Instituto Distrital de las Artes - Idartes.

Cossio, junto con la artista visual Isabel Izquierdo y el arquitecto y docente Carlos Acosta, lideraron este espacio en el que se reunió durante varias semanas a artistas, diseñadores y expertos en ciencias aplicadas para explorar las posibilidades vivas del micelio y abrir preguntas sobre cómo relacionarse con otras especies.

ejemplo de cultivo de hifa

Cultivo de hongo sobre biomaterial de micelio

Como punto de partida se tomó el concepto de biomaterial para aproximarse a una metodología colaborativa con los hongos. Por encima de una lógica extractivista, el uso de biomateriales propone un sistema cooperativo basado en el cultivo y la reutilización que, aunado a otras reflexiones, se aleja de la visión antropocéntrica de consumo. Para Cossio, dichos aprendizajes no solo se dan desde una perspectiva biológica, sino que se asimilan con la interacción: “Los hongos también por su modo de vivir, por las colaboraciones que entretejen, por su modo de crecer, nos van enseñando también a descentralizar lo humano en las formas en cómo vemos y percibimos la vida”.

El laboratorio, además de una parte teórica, incluyó momentos de experimentación y cultivo, dinámicas de juego y diálogo, así como encuentros clave: una charla con la investigadora Jaret Jiménez, ecodiseñadora fundadora de la materioteca del ITESO que permitió ampliar la perspectiva sistémica con la que se entiende la materialidad; y una visita a Kuiica, laboratorio dedicado a la transformación de materiales y residuos plásticos, donde los participantes problematizaron los procesos de producción de biomateriales según el impacto ecológico de estos elementos asociado a sus ciclos de vida.

Utensilio hecho con biomaterial

Utensilio hecho con biomaterial de micelio

Para Isabela Izquierdo, por otro lado, la experiencia resultó un ejercicio de escucha y de intercambio. “El laboratorio fue un espacio muy íntimo, en el cual aprendimos a escuchar a los hongos”. Bajo ese ejercicio de comunicación, uno de los grandes hallazgos que se dieron fue el cambio del imaginario general que se tiene sobre el micelio. Izquierdo resalta que esa dimensión relacional marcó la dinámica del grupo y transformó la manera en que los participantes se acercaron al hongo: “Uno de los procesos que más ayudó fue el de cultivo. Durante la primera sesión nosotros hacemos un ejercicio en el que preguntamos: ‘¿Alguno dormiría con un hongo debajo de la cama?’. Y la mayoría respondía que no, porque se podían enfermar. Luego cuando empezamos la fase de cultivo y los participantes se llevaron los hongos a sus casas, una de las participantes que había dicho que no, nos comentó que el hongo terminó encontrando la mejor incubadora debajo de la cama, y ahora ambos están felices viendo cómo crece. Ese cambio se da a partir de cuidar al otro. Cuando yo quiero cuidar al otro, obviamente lo tengo que entender”.

Taburete hecho con biomaterial de micelio

Estos son algunos de los aprendizajes que se compartirán con el público en el openlab de Materialidades Conjuntas, el próximo viernes 26 de septiembre a las 5 p.m. La jornada comenzará con un conversatorio en el auditorio del Planetario de Bogotá, abierto a todo público, en el que participantes y coordinadores dialogarán sobre los aprendizajes del proceso. Luego, a las 6:30 p.m. en Plataforma Bogotá, se abrirá un circuito de activaciones que permitirá a los asistentes experimentar de cerca con el micelio a través de experiencias sensoriales. En cada estación se contempla una experiencia distinta que compele interacciones diversas. Se observarán, por ejemplo, las texturas y tipologías de distintos hongos a través de un estereoscopio; se estudiará la capacidad de conducción eléctrica de los hongos traducida a una nueva dimensión sonora; y se recorrerán instalaciones que recrean las dinámicas del cultivo en clave sensible y participativa. “Queremos que el público se acerque al micelio como nosotros lo hicimos: con curiosidad y con respeto, entendiendo que es un organismo con el que se puede dialogar y no solo un material para usar”, concluye Cossio.