Un día para encender la memoria, el cuerpo y la celebración en el Festival de Velitas y Tambores 2025
El V Festival de Velitas y Tambores, del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, llega este jueves 4 de diciembre a La Casona de la Danza para activar todos los sentidos. Será una jornada en la que visitantes, familias, niñas, niños y jóvenes podrán disfrutar de una programación diversa que comienza con el cuerpo y termina en la luz, pasando por la creación, la ancestralidad y la danza contemporánea.
El encuentro iniciará a la 1 de la tarde con Anatomía del bailarín, un taller sobre el origen del movimiento. Aquí, los participantes explorarán la movilidad desde la planta del pie hasta la coronilla. Después de una breve presentación sobre la importancia de la anatomía en la dramaturgia del bailarín, el taller avanzará hacia ejercicios de marchas, dinámicas de ‘empujo y atraigo’, improvisación guiada, frases de piso y una reflexión final que busca entender cómo se activa la energía interna para disociar, fluir o moverse en bloque.
A las 2:10 p.m. con el taller Iluminando a pura sombra, un espacio ideal para familias y personas de todas las edades. Aquí, cada participante construirá su propio farol a partir de técnicas de recorte y ensamble, aprendiendo cómo la sombra puede transformarse en un recurso expresivo que revela figuras, evoca emociones y resignifica la tradición. La creación se convierte en un acto comunitario en el que el fuego suave del farol dialoga con la imaginación.
Más adelante, el festival profundizará en la memoria corporal del Caribe a través del taller Bajo el ritmo del fuego, una experiencia inmersiva que conecta la tradición con la energía vital del tambor. A través de ritmos como la cumbia, el bullerengue y el mapalé, los asistentes podrán explorar la fuerza ancestral del fuego y su potencia simbólica: la pasión, la transformación y el calor que impulsa cada movimiento. Ejercicios de conciencia, técnica e improvisación buscan que el cuerpo se convierta en un canal para la identidad rítmica que ha pasado de generación en generación.
La creación ritual tendrá un espacio propio con Velones sagrados y fuego ancestral de la cumbia, un taller dedicado al arte de fabricar velones artesanales. Más que simples objetos luminosos, los velones están pensados como centros de intención, herederos de una tradición espiritual que conecta la Noche de Velitas con la cosmovisión caribeña. Los participantes aprenderán a dar forma a estas luces rituales mientras descubren su simbolismo y su poder de invocar deseos, memorias y agradecimientos.
La tarde avanzará hacia el movimiento escénico con la primera muestra de danza del día. A las 4:25 p.m., el Grupo Institucional de Danza Contemporánea de la Universidad Nacional presentará Inadaptados, una obra de teatro físico y danza contemporánea que retrata nueve personajes con pequeños tics y comportamientos singulares. Esta pieza, creada originalmente en 2015, invita a reflexionar sobre la tolerancia, los vínculos, la convivencia y las emociones que emergen cuando las subjetividades se encuentran y buscan, con mayor o menor fortuna, adaptarse al mundo.
A las 4:55 p.m. con la Compañía Lihaf y la pieza Cuando el río suena, la escena se construye a partir del símbolo del agua, que adorna y moviliza a las intérpretes en su búsqueda de lo ausente, de las voces que se quedaron en el río y del deseo persistente de lavar, sanar o recordar sobre las piedras. Los cuadros El enterrador, Danzón y Lavanderas revelan un paisaje emocional y poético dirigido por Felipe Lozano e interpretado por Lilia Montoya, Yolanda Jiménez, Emperatriz González, Vilma Guzmán y el mismo Lozano.
A las 5:07 p.m., Ventris Danza presentará Un herbario, una pieza delicada y luminosa interpretada por niñas entre 7 y 14 años. Este trabajo interdisciplinar explora el mundo vegetal como un archivo íntimo: las plantas como símbolos de resistencia, transformación y sabiduría. Girasoles que siguen al sol, buganvilias que florecen en la sequía y violetas que guardan secretos sin pétalos inspiran una reflexión sobre la vida, el crecimiento y los ciclos que se abren y cierran, igual que una flor.
Luego, el festival convocará a las colectividades que habitan La Casona en Lunas Llenas de Tambor y de Danza, un encuentro en el que diversos grupos compartirán una frase dancística adaptada para que todas las personas presentes puedan apropiarla. Guiados por los tambores de La Gran Chócolo y con la participación de Arte SinPausa Collective, este momento será un ritual de integración, ritmo común y celebración colectiva.
La luz será nuevamente protagonista a las 6:30 p.m. con la Muestra de Danza de los Faroles, una tradición del municipio de Tibacuy (Cundinamarca) que cada año ilumina la noche del 7 de diciembre. En ella, bailarines de distintas generaciones portan faroles que forman figuras móviles, evocando las procesiones en honor a la Virgen de La Candelaria. Esta presentación, cargada de simbolismo, color y memoria, cierra la jornada reconectando al público con el valor comunitario de la tradición oral y artística.
