
Con más de 72 mil asistentes, Bogotá vivió la segunda edición de Popular al Parque
Este 27 y 28 de septiembre, el Parque Metropolitano Simón Bolívar fue el escenario de la segunda edición del Festival Popular al Parque, un encuentro que confirmó por qué la música popular y regional se ha convertido en una de las expresiones más queridas de Bogotá. La programación, dividida en dos grandes líneas, ofreció un recorrido sonoro desde las raíces campesinas hasta la fuerza comercial de un género que hoy traspasa fronteras.
Más allá de la música, Popular al Parque fue una fiesta colectiva que recordó que este género no solo se escucha en grandes escenarios, sino también en las calles, los buses, los bares, las cantinas y los hogares colombianos. Es, en esencia, la banda sonora de la vida cotidiana, capaz de expresar con claridad emociones de amor, desamor, fiesta y resistencia.
La fuerza campesina y las raíces vivas
El primer día estuvo dedicado a las músicas campesinas, profundamente conectadas con las historias de quienes han hecho de la tierra un modo de vida.
La jornada comenzó con Carranwest, una de las propuestas más frescas de la escena local, que llevó al público a un viaje mediante el cual la raíz campesina dialogó con sonoridades urbanas y elementos de experimentación sonora. Su puesta en escena evocó tanto la memoria del campo como la vitalidad de la ciudad, mostrando el potencial de las nuevas generaciones para renovar el género.
Luego llegó Kevin Leiva, un cantante que dejó atrás el derecho para entregarse de lleno a la música y que hoy es considerado una de las voces con mayor proyección internacional. Con temas como Te necesito, Amor barato y Pendejo no soy, el artista, respaldado por Mangüaré Records y el productor Andrés Upegui, conquistó al público con un estilo que mezcla lo tradicional y lo moderno.
El turno fue para La Reseña, agrupación que ha sabido consolidar una identidad propia gracias a sus producciones La Reseña, Vol. 1 (2022) e In Session (2024). Su propuesta combina el norteño tradicional con metales, sintetizadores y fusiones de ritmos latinos y rock, lo que le da un aire alternativo y contemporáneo. Además, sus letras amplían las temáticas del género, abordando el amor propio y las realidades cotidianas con frescura.
El escenario también recibió a Kelly Cárdenas, artista, actriz y compositora que ha ganado reconocimiento por su poderosa voz y su versatilidad. Con canciones como Bien por ti, Por eso te destrocé el corazón y Con el rabo entre las patas, demostró que el género popular puede dialogar con sonidos como el corrido tumbado o los remixes modernos. Su trayectoria incluye participaciones en La Voz Colombia y producciones televisivas como Oye bonita, Chepe Fortuna y La Dama de Troya, lo que refuerza su perfil artístico integral.
El público coreó con entusiasmo los éxitos de Andrés Franco ‘El Agropecuario’, cantante nacido en Itagüí que fusiona la música popular con sus raíces campesinas. Su carrera, iniciada en orquestas tropicales y reforzada en el Conservatorio de Cali, le ha permitido consolidar un estilo cercano, lleno de sentimiento y autenticidad.
El clímax de la jornada lo marcaron figuras de gran reconocimiento nacional. Jhon Álex Castaño, conocido como El rey del chupe, encendió la tarima con clásicos como Amigos con derechos y De bar en bar, himnos del despecho que han acompañado a varias generaciones. Una de las sorpresas de su presentación fue la colaboración que hizo con el también artista Andrés Franco, con quien interpretó Regalada sales cara
El momento emotivo fue con Giovanny Ayala, quien durante su concierto se reunió con su hijo Juan Sebastián Ayala, con quien no se veían desde hace más de tres años, pues el joven se encontraba en los Estados Unidos forjando su carrera como artista. De esta manera, padre e hijo interpretaron canciones como Historia de un amor y los demás éxitos de Ayala con los que fusionó música ranchera, llanera y despecho en un estilo propio.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Heredero, artista carranguero originario de Santander que alcanzó notoriedad con Coqueta, sencillo que superó los 100 millones de visualizaciones y que hoy es considerado un ‘himno moderno de la carranga’, el cual fue coreado por los más de 37 mil asistentes que estuvieron durante su puesta en escena y con quienes celebró su cumpleaños.
Artistas taquilleros y la música regional
La segunda jornada se centró en la música popular y regional de proyección comercial, mostrando el alcance mediático de un género que hoy es referente en América Latina.
La programación abrió con la Banda La Conexión, que surgió en 2022 bajo la dirección de Dany Jiménez y el guitarrista y cantante Andrés Conde. Su propuesta busca transformar el género popular norteño y destacó por la fuerza interpretativa de su acordeonista Arley Rozo, conocido como ‘Los ojos del alma’ debido a su discapacidad visual, que no ha sido impedimento para conquistar al público.
Luego Ela Prieto, cantante, modelo y actriz bogotana, que comienza a consolidarse en la música popular, interpretó temas de Selena Quintanilla y su más reciente sencillo Soltera, con el que entregó un mensaje de independencia emocional y amor propio, conectando especialmente con las mujeres jóvenes.
El espíritu campesino regresó con Verde Monte, agrupación que desde 2013 mantiene vivo un repertorio de bambucos, guabinas, torbellinos, pasillos y rumbas, interpretados con un enfoque juvenil y contemporáneo. Su puesta en escena, llena de creatividad y colorido, fue un homenaje al valor de la tierra y a la vida campesina.
La tarde avanzó con Ciro Quiñónez, cantante cucuteño que inició en el vallenato y encontró en la música popular su verdadero camino, lo que lo ha llevado a compartir escenarios con grandes referentes como Paola Jara, Alzate y Jessi Uribe. A él se sumó Alan Ramírez, intérprete antioqueño cuya carrera inició desde niño influenciado por su padre mariachi, y que ha logrado consolidarse gracias a un estilo fresco y cercano.
El ambiente alcanzó su punto más alto con Alzate, uno de los grandes referentes del género, que con éxitos como Maldita traición, Vagabundo, borracho y loco y Mi venganza convirtió el Simón Bolívar en un coro masivo.
Y fue Pipe Bueno, uno de los artistas más esperados del festival, quien continuó con el ambiente festivo. Temas como Si yo fuera ladrón, Cupido falló, No voy a morir, entre otros fueron protagonistas de la presentación del artista caleño.
El exintegrante de Calibre 50 y una de las voces más influyentes del regional mexicano contemporáneo cantó Chale, el éxito que lo catapultó como solista. También interpretó A la antiguita, Sigo siendo tuyo, entre otras. Su presencia en Bogotá no solo fue un lujo artístico, sino también un símbolo del diálogo constante entre México y Colombia en la construcción de este género.
Un festival que construye ciudad desde la música
El Festival Popular al Parque nació en 2023 gracias al Acuerdo 902 del Concejo de Bogotá, con la intención de visibilizar tanto a artistas emergentes como a figuras consolidadas, y de reconocer la música popular como un entramado cultural que atraviesa fronteras. Rancheras, corridos, pasillos, tangos y boleros se encuentran en este escenario que celebra la diversidad sonora de América Latina y su arraigo en la vida colombiana.
Con esta segunda edición, Bogotá ratifica que la cultura es un derecho y que los festivales son espacios de ciudadanía. Popular al Parque se ha convertido en un ejercicio de memoria, un lugar en el que el campo y la ciudad dialogan, y una plataforma para que miles de bogotanos ejerzan sus derechos culturales al tiempo que celebran las emociones compartidas que definen al género popular.