
Así se organiza y desarrolla un Festival al Parque en Bogotá
La organización de los Festivales al Parque en Bogotá es un proceso integral que ejecuta el Instituto Distrital de las Artes -Idartes que parte de la lectura de las necesidades del ecosistema musical de la ciudad. Su ejecución depende del presupuesto asignado, el cumplimiento de un marco jurídico y administrativo, el desarrollo de comités técnicos y curatoriales, y la construcción de alianzas estratégicas.
Desde la planeación, cada festival cuenta con una línea curatorial definida por un equipo de curadores, que tienen la responsabilidad de formular el concepto orientador. Este concepto guía todos los componentes del evento, incluyendo la programación artística, la imagen gráfica, el enfoque académico y las experiencias que se ejecutan paralelo a la programación musical. Esta línea se socializa con las distintas áreas de gestión como comunicaciones, jurídica, producción y sostenibilidad, para garantizar su articulación durante todas las etapas del proceso.
Edison Moreno, gerente de Música de Idartes, explica que uno de los primeros pasos es la selección de artistas distritales a través de convocatorias públicas en el marco del Programa Distrital de Estímulos. Estas becas son diseñadas por la Gerencia de Música y son gestionadas, en conjunto, con la oficina de Convocatorias. Los procesos pueden incluir evaluaciones escritas y audiciones en vivo. Paralelamente, se proyecta una programación general con artistas nacionales e internacionales que se seleccionan en comités técnicos en los que se evalúan criterios jurídicos, presupuestales, de producción y los curatoriales, que tienen en cuenta la calidad artística de las propuestas y su vigencia.
La ejecución financiera de cada festival se hace mediante un convenio de asociación en el marco del Decreto 092, a través del cual se selecciona una Entidad Sin Ánimo de Lucro (ESAL) que realiza las contrataciones y la ejecución presupuestal.
La planeación y operación del festival involucra múltiples reuniones técnicas y la coordinación entre varias dependencias. Uno de los espacios de articulación principal es el Comité SUGA, en el que participan entidades como las secretarías de Cultura, Salud, Gobierno y Movilidad, así como la Policía y Bomberos. Allí se analiza la viabilidad de los eventos y se realizan recomendaciones para su correcta ejecución.
El componente de producción requiere la implementación de múltiples infraestructuras temporales, incluyendo escenarios, cerramientos, zonas de comida, puntos de bienestar, baterías sanitarias, zonas de emprendimiento y espacios para los patrocinadores.
Jhony Zamora, líder de producción de Idartes, señala que, “dependiendo de la magnitud del festival, la planeación puede comenzar con hasta un año de anticipación. Por ejemplo, Rock al Parque, uno de los eventos más grandes de América Latina, requiere jornadas de trabajo que pueden extenderse hasta 18 horas diarias y requiere de más 2.000 personas en la operación”.
Durante el montaje y desarrollo del festival, se prioriza la seguridad de los asistentes, lo cual implica un trabajo conjunto con entidades de orden público, salud, gestión del riesgo y logística privada.
Dentro del proceso de desarrollo de los Festivales al Parque, Idartes establece vínculos con instituciones de otras ciudades y países, espacios de circulación y programadores, con el objetivo de generar la circulación de los artistas distritales.
Paralelo a todo lo anterior, para cada Al Parque se estructura una agenda académica a partir de dos líneas principales. Por un lado, se diseña a partir de la participación de los músicos invitados y sus equipos de trabajo, como managers o agentes, quienes pueden aportar desde su experiencia. Por otro lado, se construye desde un enfoque misional, definido previamente según las temáticas de interés de cada edición. Por ejemplo, este año el énfasis es la circulación, por ello se programará una agenda orientada a fortalecer las capacidades de los artistas distritales en temas como la puesta en escena, el relacionamiento con programadores y la proyección en nuevos circuitos.
En todo este proceso de organización de estos eventos, entre los principales desafíos se encuentra la armonización de las expectativas del público con los marcos legales, presupuestales y de infraestructura de la ciudad, así como el fortalecimiento de alianzas con el sector privado que permitan garantizar la sostenibilidad del programa a largo plazo.
El desarrollo de los Al Parque es un proceso en varios niveles y pasos, que implica retos como responder a las condiciones técnicas de cada espacio, los aforos permitidos, lineamientos institucionales establecidos y las necesidades de las audiencias. Desafíos que se asumen para garantinzar que los Festivales al Parque ofrezcan experiencias gratas para el público y que faciliten el encuentro, el disfrute, el buen uso del espacio público, la seguridad, todo esto alrededor de propuestas artísticas de calidad.