Riosón recarga baterías para la reapertura de 2022

Dentro del Portafolio de Estímulos de Idartes en 2021, la Gerencia de Música aportó varias líneas de oferta. Una fue la de Creación, donde se reunieron respaldos para compositores, proyectos de creación interdisciplinaria, proyectos enfocados en la infancia, en mujeres y también aquellos que abordaron la producción musical, ya fuera de sencillos, discos o videos. El ganador en esta última categoría fue la orquesta Riosón, con el clip audiovisual La Siembra. 

Esta canción se escribió a cuatro manos con la iniciativa de Carlos Iván Medina, secundado por Gustavo García ‘Pantera’. “Yo me voy de la tierra de la siembra, yo me voy, pa’ ver qué es lo que se está sembrando en la gran ciudad”, dice la letra. , junto al video en animación, a cargo de Julián Villegas Santamaría, son una representación de Bogotá y las incertidumbres que el desplazamiento forzado antepone al paso de la víctima ante la inmensidad del temible contexto urbano.

En cuanto a la canción y su producción musical, allí se reunieron figuras que han sido de gran importancia para el desarrollo de la música popular en Bogotá. ‘Pantera’ fue trombonista de Fruko y sus Tesos y pionero de la salsa en la capital; Caros Iván Medina y Teto Ocampo revolucionaron el rock de la ciudad, dando origen a fusiones que hoy siguen dando frutos. A su lado estuvo el percusionista Gilbert Martínez en grupos como Bloque de Búsqueda. Otros músicos, no menos influyentes, fueron Orlando Barreda ‘Batanga’ y Dayhan Díaz en las trompetas, Francisco ‘Pacho’ Dávila en el saxofón. El propio ‘Pantera’ se encargó del trombón. El arreglo de vientos fue de Wilson Cifuentes. Los coros estuvieron a cargo de Juanita Delgado, Jimmy Barrios y Juan Camilo Valencia. Por el lado de la percusión estuvieron el timbalero Jorge Guzmán y el baterista Alejo Duque. Al frente del combo y la producción estuvo el bajista Santiago Roa.

Aunque hoy en día no resulta del todo extraño, tampoco deja de sorprender que la grabación se haya realizado en seis estudios diferentes: Audiomanía, Alto Studios, La Burbuja, Armau Estudios, Claudio Leoni’s Studios y Hamaca Records. En el proceso se destacó el papel de Diego Narváez como ingeniero de mezcla, en todo caso acompañado por Santiago Roa y Carlos Iván Medina, además de Claudio Leoni. La masterización del producto, por otro lado, estuvo a cargo de un agente muy importante del ecosistema musical bogotano en cuanto a los procesos de producción musical: Felipe López quien en su estudio, Onda Selecta, ha masterizado decenas de producciones nacionales en los últimos veinte años. 

Riosón ha estado presente en bares salseros bogotanos desde finales de los años noventa. Santiago Roa fue miembro fundador, director y es responsable de que siga con vida el proyecto. Su ilustre pasado como bajista incluye bandas representativas de aquel rock bogotano que, del garaje y los pequeños bares, brincó a la tarima de los primeros Rock al Parque con El Zut, Morfonia, Vértigo, Bangladesh, Pepa Fresa y Los del centro, entre otros. Lo curioso es que, si bien buena parte del público de todas esas bandas no hubiera cambiado nunca el pogo por la pista de baile, varios de sus músicos en cambio tenían diversos intereses. En cierta medida, con ello tuvo que ver también el enfoque que tuvieron los estudios musicales de la Universidad Javeriana, donde hubo espacio para explorar algunas músicas populares como el jazz.

Entonces, en aquellas andanzas Santiago se fue encontrando con los demás integrantes de Riosón y empezaron a explorar las sendas sonoras del Caribe hacia mediados de los noventa. Una condición importante para su desarrollo fue que, una vez alcanzado el nivel requerido para enfrentar el público, Riosón contó con bares que acogieron la agrupación como parte estable de su oferta semanal de entretenimiento. Es decir, tocaban de planta y esa constancia les permitió/exigió pasar de los covers a las creaciones propias. De esa forma el proyecto pudo estabilizarse durante un tiempo. Sin embargo, no dejó de tener un carácter experimental y ello no siempre va de la mano con la efectividad económica. Varios de sus músicos tenían proyectos paralelos por lo que la nómina fue mutando con los años.

De esa forma fue como Riosón se convirtió en un grupo de referencia para la salsa bogotana en el siglo XXI, sin salir nunca del underground. Ya en 2021, la intención de Santiago Roa al participar en la convocatoria de Idartes fue reanimar a Riosón, incursionar en el entorno digital y empezar a proyectar la agrupación hacia el 2022. “La siembra” es el primer sencillo de una serie de largo aliento que abarcará todo este año y que se complementará con la reactivación de bares y lugares de entretenimiento donde el público bogotano podrá encontrarse de nuevo la salsa experimental de esta propuesta, cocinada en un estilo muy propio de la capital colombiana. www.rioson.co