Así se hizo el afiche de Salsa al Parque 2022

Por seguirle el rastro a la trompeta, Jonathan Cárdenas —más conocido como Jacs porque de niño le daba flojera escribir su nombre completo— pasó del ska al jazz y del jazz a la salsa. Con Salsa Pa’ Ve’, una propuesta artística del 2008 en la que varios amigos artistas ilustraban canciones de salsa, exploró desde lo gráfico un género musical que lo tiene hoy, a los 33 años, plácidamente sentado en la sala de su casa, escuchando las voces de Los Hermanos Lebrón, El Gran Combo de Puerto Rico, Ángel Canales y Héctor Lavoe. Sobre el baile, dice, que fue gracias a la paciencia de su pareja que zapatea los picos de Sonido Bestial sin vergüenza. 

Es por todas las historias que la salsa cuenta que Jacs, diseñador gráfico de la Oficina de Comunicaciones del Idartes, logró que el afiche del Festival Salsa al Parque de este año hiciera lo mismo. La de los melómanos. La de los coleccionistas de vinilos. La de los selectores musicales. La de los bailarines. La de los bares a media luz. La de los escenarios. La de los grafitis. Y, sobre todo, la de una ciudad que siente la salsa suya. 

Su guía y acompañante en todo el proceso fue Mike Navarro, Gerente de Música del Idartes y vocalista y flautista de la banda Guarango, de quien nació el concepto de la imagen. Para él, el regreso del festival,  tras una ausencia de tres años, debe llevar al público a sus orígenes, a su esencia, sin dejar de lado lo que es actual y tendencia. “Para algunos la salsa es palmeras, sol, camisas de flores y zapatos blancos. O vinilos y ron. O cds y radio. O Youtube y otras plataformas. La salsa es ciudad, calle y cerveza. Es baile, barrio, edificios y noche. Es amor, es despecho, es historia, o es simple gozadera”. 

Con eso en mente, un marco de ciudad, los elementos comunes de calle, barrio, música y baile y Rapsodia en Bogotá, un corto de los años 90 que hace un recorrido por la ciudad y muestra su vida nocturna a través de los letreros neón de los bares y los hoteles, Jacs tuvo el punto de partida que lo hizo llegar a una imagen contundente con la que el público reaccionó y logró cerca de 12.000 interacciones en redes sociales. “Me interesaban también los sitios y las maneras en las que se vive la salsa, además de hacerle un homenaje a la influencia afro, al carro de la canción Pedro Navaja y al mural El beso de los invisibles que está en el centro de Bogotá, para evocar una experiencia, una sensación". 

Una vez finalizada, la imagen llegó a manos de Juan Neva, postproductor del mismo equipo de trabajo. Juan, quien se escondía en las fiestas familiares por no saber bailar la canción Pedro Simón, de la Orquesta Colón, con la que su hermana exhibía su talento en la pista, se conmovió con lo que vio.

"Sin ser yo la persona más salsera, la imagen me conecta con la salsa que más me gusta: la de los latinos en Nueva York, la de las pandillas, la de la calle, pero retratando a Bogotá y a aquellos que aman la salsa, sin importar su edad, y pinchan discos. Eso me motivó a enriquecerla con la atmósfera que le podía dar desde la animación y el video. Me divertí mucho en el proceso". 

Lo primero: resaltar cómo aún con el frío de la noche bogotana la vida nocturna no para y se cuela en bares medio subversivos, medio escondidos, donde la gente suda salsa. Lo siguiente: concentrarse en el icónico tablero del Teatro Jorge Eliécer Gaitán en el que se anuncian los artistas del día. "Algo clásico y respetuoso de la estética ya planteada, sin saturaciones".

El 3, 4 y 5 de junio, Jacs estará enfocando la mirada en el movimiento de las manos —su obsesión— de los músicos invitados y en el dominio de sus instrumentos. Juan, por su parte, vivirá su primer Salsa al Parque y se lanzará al ruedo con su escaso repertorio de pasos.