La propuesta escénica de Incurias se centra en el problema del deterioro desde el colapso de las capacidades relacionales del ser humano, asociando la imagen corporal mediante dos instalaciones coreográficas presentadas de forma simultánea y cíclica en el primer y tercer piso de Artestudio.
Compuesto por imágenes de video, dibujos, objetos, textos incoherentes, bandas sonoras y escritos coreográficos, estas instalaciones proponen al espectador circular y explorar libremente por el edificio y desde diferentes percepciones y sensaciones, las ideas del deterioro mental, del absurdo y de la muerte , enfrentados con la realidad del cuerpo y el esfuerzo físico, elogiando plásticamente la fatalidad que conlleva el hecho mismo de existir y el deterioro perpetuo de las cosas.