Sonido y luz en estado de improvisación pura. El pasado viernes 30 de mayo, el auditorio del Planetario de Bogotá fue el escenario de Artificios Iridiscentes, un encuentro en el cual la experimentación sonora y visual se fusionaron en una experiencia sensorial. La propuesta fue liderada en la parte sonora por el ensamble SEN [X], integrado por Andrés Gómez, Paula Bogotá y Julián Vega. Constituido desde 2020, este colectivo se ha caracterizado por su investigación en torno al uso de medios electrónicos para la creación de piezas sonoras improvisadas en tiempo real, explorando el cruce entre la tecnología, el gesto performativo y la escucha activa. En lo visual, la compositora y artista electrónica Juliana Ortigoza utilizó software de código abierto para traducir el sonido en visuales generativas que dialogaron directamente con el sonido.

El evento se realizó gracias a una alianza entre la franja Sonar en CK:\WEB (en vivo), un espacio promovido por el programa CK:\WEB de la Línea de Arte, Ciencia y Tecnología, de Idartes, que presenta artistas y proyectos relacionados con la experimentación sonora y audiovisual, a menudo en formatos híbridos que combinan performance, presentación y participación del público; y RGB: Realidades Generativas Brillantes: píxeles en movimiento —propuesta ganadora de la Beca de Circulación de Exposiciones Audiovisuales o Sonoras en la Cinemateca de Bogotá 2024—, cuya curaduría estuvo a cargo del artista Néstor Camacho quien propuso una semblanza histórica del videoarte en Colombia durante los últimos 30 años, y encontró en Artificios Iridiscentes una apuesta performática en la que las prácticas audiovisuales contemporáneas, como el Vjismo, entran en contacto con la creación de sonido en vivo.

En estas entrevistas, SEN [X] y Juliana Ortigoza comparten sus reflexiones sobre los retos de la improvisación, la simbiosis entre sonido e imagen y la importancia de la interacción con el público en propuestas experimentales.
 

"Se trata de enfrentarse sin prejuicios a ese momento, a ese presente"
Julián Vega, ensamble SEN [X]
 

Idartes: Artificios iridiscentes es una pieza de improvisación ¿Cómo es el proceso creativo de un producto pensado para que surja de manera espontánea?

ANDRÉS GÓMEZ: Tenemos un lugar de interés que son las transformaciones tímbricas y esto trae todo un corpus teórico detrás. El proceso creativo parte de entender cómo un sonido puede ser uno, y cómo, tras un proceso a lo largo del tiempo, puede llegar a convertirse en otro. Esas transformaciones son básicamente el principio desde donde hemos ido explorando algunos elementos. En nuestro caso, la metodología con la que trabajamos las improvisaciones es la que permite definir mejor estas mutaciones sonoras. Si bien dentro del pensamiento de cada uno está proponer un sonido al inicio, hay un momento posterior en el que empezamos a tratar de hacer una amalgama. También pasa que puede haber desencuentros. En ambos casos, cada momento, cada situación, genera una sonoridad mayor que la gente puede percibir. A partir de ese proceso es que se pueden ir disfrutando más las transformaciones que exploramos.

JULIÁN VEGA: El método es muy libre. Es difícil decir: la improvisación funciona de esta manera, porque más bien esto se trata de enfrentarse sin prejuicios a ese momento, a ese presente. Creo que algo que sí es fundamental es la escucha. Este tipo de texturas que parecen caóticas pueden llegar a ser un caos no disfrutable, si el ensamble no se escucha. Lo importante ahí es sentir para dónde me quiere llevar el otro y cómo dialogar con eso desde el sonido sin perder esa posición de libertad.

Idartes: La distorsión parece ser una constante en sus presentaciones. ¿Tiene un rol específico en su apuesta estética?

PAULA BOGOTÁ: Las distorsiones son relativas. Siento que, como lo mencionaba Julián, a veces hay texturas que se dan y a veces hay otras lógicas y exploraciones más profundas, que no siempre nos guían hacia la distorsión. Podemos decir que las distorsiones también son casualidades, son momentos muy específicos, en donde todas las texturas se están conjugando en una composición mucho más compleja.

Idartes: En varias de sus obras se juega con un código visual que nutre o acompaña el material que están creando ¿Cómo funciona la sinergia entre lo visual y lo sonoro en sus piezas?

AG: Esta sinergia entre lo visual y lo sonoro se ha ido construyendo, a partir de un lenguaje interno que podemos definir como lo sensorial. Muchas veces lo sonoro lleva a la creación de contenido visual por medio de elementos imaginativos que nacen de la cabeza del artista visual que nos acompaña o de nosotros mismos. Lo sensorial, sin embargo, puede ser más amplio. Tiene que ver de hecho con que lo sonoro está rodeado de una cantidad de elementos que siempre están cargados de imágenes fáciles de plasmar y que surgen de manera experimental, casi que automática, a través del ejercicio de improvisación.

Idartes: Entre las imágenes que escogen hay material de archivo (discursos políticos, visitas a lugares liminales) ¿Cómo hacen la selección?

AG: El material de archivo que hemos ido recogiendo siempre ha tenido una intencionalidad reflexiva. Dentro del ensamble hay momentos en los cuales podemos discutir elementos y búsquedas particulares. Cuando estamos atravesando esas búsquedas, realizamos una selección previa que nos permite escoger qué cosa nos sirve para ponerle esa impronta de lo que es Sen[x]. Este material se convierte en una explosión de sonidos o de elementos visuales que van surgiendo desde lo que consideramos un entorno estético.
 

"Para mí, el lugar de la improvisación absoluta es posible"
Juliana Ortigoza, compositora y artista electrónica
 

Idartes: Tu trabajo en Artificios Iridiscentes a nivel visual también es un ejercicio de improvisación, ¿Cómo funciona esa convergencia entre la improvisación sonora y tu propia improvisación en el escenario?

JULIANA ORTIGOZA: Con el colectivo SEN [X] ellos manejan un formato totalmente libre. Digamos que hay muchos formatos de improvisación sonora y audiovisual que tienen ciertas reglas. Por ejemplo, algunos ponen una pauta: “vamos a jugar con las texturas de las piedras… con paisajes sonoros… con texturas lisas, meditativas…” pero acá realmente es muy abierto todo. Hubo una curaduría amplia de materiales que salieron a partir de los ensayos, y luego por asociación con algunos tipos de sonoridades se da un resultado con el que se juega en vivo. Para mí, el lugar de la improvisación absoluta es posible. Es un poquito incómoda, pero requiere de un nivel de conocimiento de las herramientas y de los materiales que hace incluso más interesante el proceso.

Idartes: ¿Qué herramientas usaste para el componente visual de Artificios Iridiscentes?

JO: En esta presentación hago una mezcla de softwares para llegar a un resultado un poquito más variado. La estética del Live Coding, que es de donde vengo, está presente por medio de Hydra, que es un software libre abierto que puedes usar desde el navegador. Con él puedes crear imágenes sintetizadas y hacer procesamiento de video e imagen. También uso P5, que es otra librería de programación en la que puedes hacer figuras geométricas, hacer cosas un poquito más matemáticas. Con estos materiales, que enriquecen la puesta en escena, luego viene Resolume, un programa que funciona como un gran mezclador de imágenes.

Idartes: Sonar CK:\WEB (en vivo) cuenta con una franja dedicada para que los asistentes realicen preguntas a los artistas en medio de la presentación ¿Qué piensas de estos espacios en los que se promueve la interacción directa entre público y artistas?

JO: A mí me parece que es súper importante para las propuestas experimentales ese feedback, ese entender qué está haciendo el artista. Precisamente por lo que este tipo de propuestas son experimentales se manejan lenguajes desde lo visual y lo sonoro un poquito más abstractos y alejados del público general. Lo importante de estos espacios es entender cómo estamos haciendo esas cosas. Imaginarse qué posibilidades tienen con estas herramientas y con estos softwares. Pensar qué está haciendo el artista en la marcha. Todo esto pienso que es súper llamativo para las personas y puede ser también un motivante para que ellos también empiecen a experimentar.