
Presentación: Radamel sacude la Sala Gaitán: caos tropical y ruido sin censura
Su llegada a la Sala Gaitán durante esta temporada diversa es una invitación a perder el control. Con bajos hipnóticos, teclados psicodélicos y una energía arrolladora, Radamel desafía las etiquetas y empuja los límites de lo escénico.
Esta presentación, que hace parte de la temporada diversa de Idartes en el Teatro Jorge Eliécer Gaitan, no es un concierto convencional: es una ceremonia de ruido, humor negro y catarsis colectiva en la que cabecear, gritar o bailar hasta el sudor es parte del ritual. Una presentación pensada para quienes no temen ensuciarse con la intensidad del arte que no se autocensura.
Desde 2017, Radamel ha venido gestando un sonido que no pide permiso ni da explicaciones. Su propuesta, que combina metal, punk, música de plancha, merengue, y hasta televisión chatarra, es una declaración de guerra contra lo predecible.
En sus presentaciones, este artista construye un universo sonoro delirante, lleno de gritos, distorsión, ritmos frenéticos y una puesta en escena que desconcierta tanto como atrapa. Entre la risa nerviosa y el frenesí del pogo, Radamel convierte cada presentación en una experiencia colectiva que exorciza y celebra a partes iguales.