Desde el 1 de noviembre, Danza en la Ciudad llega con más de 40 funciones en cinco localidades
Desde el 1 de noviembre, Danza en la Ciudad llega con más de 40 funciones en cinco localidades
Del 1 al 9 de noviembre, la capital se moverá al ritmo de los cuerpos. La XVIII edición del Festival Danza en la Ciudad, organizado por el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, convertirá a Bogotá en una casa que baila, con una programación que abarca varios escenarios, calles, parques y universidades en cinco localidades. En esta versión, el público disfrutará de espectáculos de videodanza, talleres, actividades académicas y experiencias que exaltan el poder transformador del movimiento.
El festival abrirá sus puertas el 1 de noviembre en la bahía del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, a las 6 p.m., con cien parejas de baile que harán una exhibición al aire libre, antes de dar paso a una sesión de los Salones de Baile, que estará acompañada por una orquesta en vivo.
El 2 de noviembre, a las 3 p.m., el Teatro Jorge Eliécer Gaitán recibirá una de las citas más esperadas del festival: el VIII Encuentro de Escuelas y Academias de Ballet, con la participación de más de 60 artistas seleccionados. Este evento reúne a destacadas escuelas como la Fundación Escuela de Artes MME, que presentará La Suite de los Cisnes; Zólushka Ballet Estudio, con Grand Pas Classique; Ballet Studio Bogotá – Fundación Pas de Chat, con La Suite de El Corsario; Bogotá Capital Dance, con la obra contemporánea Morphosis; y Ballarte Escuela de Ballet, con una selección del clásico El Cascanueces. Será una tarde para celebrar la técnica, la elegancia y el compromiso de las nuevas generaciones que sostienen viva la tradición del ballet en la ciudad.
También en el Jorge Eliécer Gaitán, el 8 de noviembre, a las 8 p.m., el público será testigo de Sonoma, de la compañía española La Veronal. Bajo la dirección del coreógrafo Marcos Morau, Sonoma se levanta como un rito primitivo y una reflexión sobre la humanidad contemporánea: el grito de un cuerpo que se rebela ante la saturación digital, el pulso de lo vivo que busca regresar al origen. Entre cuerpos que laten, gritan y se agitan en escena, Morau propone una metáfora del deseo de existir por encima de la realidad.
Fundada en 2005 en Barcelona, La Veronal ha construido un lenguaje escénico único que combina danza, teatro y artes visuales para crear universos simbólicos en los que el cuerpo se convierte en poesía. Reconocida con el Premio Nacional de Danza de España, la compañía llega a Bogotá con una de las obras más elogiadas del circuito internacional. En Sonoma, lo ancestral y lo tecnológico se entrelazan: una experiencia sensorial y filosófica que marcará un punto alto en esta edición del festival. Los interesados en asistir a esta puesta en escena pueden adquirir las entradas en Tuboleta
El 9 de noviembre a las 5 p.m., el escenario del Gaitán cerrará su ciclo con Los Danzantes ICC, una celebración de los 45 años de trayectoria de esta agrupación bogotana, que ha sido pionera en los procesos de formación y creación dancística en la ciudad.
Programación por escenarios
En la Sala Gaitán, la danza se encontrará con la imagen en movimiento en la Franja .MOV, que celebra cinco años de circulación de la videodanza en la ciudad. En ese sentido, el 1 de noviembre a las 4 p.m. se presentarán las piezas ¡Frena!, de Ecoescenik; Aguas de abril, de la Fundación Conmover; e In Voluptas, de Santana Rosa Gómez. Luego, la videodanza llegará a la Cinemateca de Bogotá, donde se proyectarán Transcorpórea, de Leonardo Carreño, el 8 de noviembre a las 5 p.m.; La Casa Vacía, de Juana Obregozo; el 8 y 9 de noviembre, 5 p.m. y nuevamente las obras de Ecoescenik, Conmover y Santana Rosa Gómez el 9 de noviembre, a la 6 p.m.
Una de las novedades del año es la Franja Memoria, que rendirá homenaje a los maestros y agrupaciones que han construido el legado de la danza bogotana. En ese marco se entregará el Premio a la Trayectoria en Danza Ciudad de Bogotá a los maestros Mónica Mercado Y Felipe Lozano, el 8 de noviembre a las 6 p.m. en la Sala Gaitán, como reconocimiento a quienes han dedicado su vida a mover el cuerpo y la historia de la ciudad.
El movimiento también tomará otros espacios de la capital. En el Teatro El Parque, las funciones comenzarán el 1 de noviembre a las 8 p.m. con El Sombrero Perdido, de Creato Danza, una pieza que combina danza contemporánea y tradicional colombiana, inspirada en una anécdota del coreógrafo Francisco Rincón sobre un sombrero vueltiao perdido en un aeropuerto.
El 2 de noviembre a las 5 p.m., se presentará Que haya insistencia, de Una Constante, una obra sobre la persistencia y el cuerpo como territorio de resistencia. Luego, el 6 de noviembre a las 7:30 p.m., el escenario acogerá Cuerpo Capital, de Pauta Corpórea, una crítica danzada a la alienación del cuerpo en el sistema económico contemporáneo.
El 7 de noviembre a las 7:30 p.m. será el turno de La Blanda Noche, de La Sinfín Proyecto Escénico; y el 8 de noviembre, una jornada doble reunirá a Tiresias o la razón del ser, de la Fundación L’explose Danza, a las 4 p.m., y Penélope, del Laboratorio Internacional Residui Teatro a las 6 p.m., como homenaje al legado de la maestra Martha Ruiz.
En el Teatro El Ensueño, la danza contemporánea y la afrocolombiana se encontrarán. El 7 de noviembre a las 7:30 p.m., Materia Prima, de TerSer Cuerpo, abordará el cuerpo como materia productiva de la modernidad industrial. Y el 8 de noviembre a las 6 p.m., La Siembra, de Zarabanda Danza Afro, representará el acto de sembrar vida a través del movimiento en un ritual de resistencia y memoria ancestral.
El festival también llegará a La Factoría Tino Fernández – L’Explose con la presentación de Umbral, de la compañía panameña Gramo Danse, el 7 de noviembre, a las 7:30 p.m., una experiencia escénica que explora el dolor y su dimensión colectiva. Y el 8 de noviembre a las 6 p.m., Cuerpos Resonantes de D’ Raza ofrecerá una lectura contemporánea del joropo llanero, en la que el movimiento se funde con la vibración de la música.
En el Teatro La Candelaria se verá Occupation 2, de La Frontera (Francia / Colombia), el 3 de noviembre a las 5 p.m. Esta es una reflexión coreográfica sobre las heridas del colonialismo y la memoria de los pueblos afrodescendientes y Wayúu.
En la Universidad Javeriana, el 3 de noviembre a las 6 p.m., La Renuncia de Gregario reinterpretará La Metamorfosis de Kafka en clave corporal. Por su parte, en la Universidad ECCI, el 2 de noviembre a las 5 p.m., el Ballet Folklórico de Antioquia presentará Étnias Skenà, un viaje visual por la cosmovisión indígena colombiana.
El Museo Nacional acogerá el 5 de noviembre a las 3 p.m. la obra Un cuerpo danzante, una acción sobre la resistencia, de Mario Orbes, y el Centro Comercial Tunal vivirá una toma bailada el 2 de noviembre a las 11 a.m. con los ganadores del Festival Universitario de Danza Folclore Colombia de la red ASCUN, así como intervenciones artísticas de la Casa de la Cultura de Sibaté y una muestra de estudiantes del programa curricular de Arte Danzario de la facultad de artes de la ASAB
El 3 de noviembre a las 3 p.m. la plazoleta de El Teatro El Parque acogerá Siempre Vivas, de Petrikor Danse (Canadá), un solo performativo que explora el cuerpo femenino y el envejecimiento como un acto de liberación.
En la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Auditorio Fabio Lozano, la Franja Memoria se manifestará con la obra 30 años, el sueño sigue, el 9 de noviembre a las 11 a.m., Entradas en Tuboleta, este es un homenaje al trabajo artístico de la compañía Psas Coreolab con el apoyo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Allí se presentará también el video fílmico Rituales de Extinción, del Leimay Ensemble (Estados Unidos/Colombia), a las 4 p.m.
La ciudad entera se convierte así en escenario: desde la Facultad de Artes ASAB, sede Hyundai, que presentará Estación Melancolía, el 6 de noviembre, 6:30 p.m., hasta Maloka, que acogerá 5 Bytes, el 2 de noviembre a las 2 p.m., pasando por La Futilería, donde Zarabanda Danza Afro presentará Hambre y la agrupación Yanzú mostrará Cicatrices, el 6 de noviembre a las 7 y 8 p.m., respectivamente.
Franja académica
El festival también abrirá un espacio para el pensamiento y la formación. En La Casona de la Danza, el 4 de noviembre de 2 a 4 p.m., la compañía Gramo Danse (Panamá) impartirá el taller El cuerpo disponible; y el 5 de noviembre de 2 a 6 p.m., Petrikor Danse (Canadá) ofrecerá el taller Objetos como extensión del cuerpo.
Habrá, además, un conversatorio titulado Escribiendo con la punta de mis pies, con Julián Garcés Ocoró el 4 de noviembre, a las 6 p.m. en la Librería Matorral, y la experiencia viva Weeijuaaa: Cuerpo, goce y tradición, con exposición y rueda de gaita el 6 de noviembre, 6 p.m., en La Tienda de Esperanza sede San Felipe.
En el marco del del VIII Encuentro de Escuelas y Academias de Ballet se desarrollarán talleres especializados como el Laboratorio Coreográfico Romeo y Julieta, dirigido por Giovanni Ravelo, del 3 al 5 de noviembre en La Coartada Centro Cultural, y los Laboratorios de Cocreación, del programa Artefactum de Idartes, y Dramaturgia para la Danza, con Vladimir Rodríguez, Edwin Vargas, Máximo Castro y Yovanny Martínez, los días 5 y 6 de noviembre en Casa Fernández.
La danza como lenguaje de ciudad
Cada edición del Festival Danza en la Ciudad confirma que Bogotá es un territorio en movimiento. No solo es un escenario para artistas locales, nacionales e internacionales, sino un espacio de encuentro entre públicos diversos, generaciones y estéticas. La danza se expande más allá de los teatros: habita los parques, las universidades, los museos y los centros culturales, tejiendo un mapa corporal de la ciudad.
Para los artistas, el festival representa una plataforma de visibilidad y diálogo con otros lenguajes escénicos. Para la ciudadanía es una invitación a sentir, mirar y pensar desde el cuerpo.
