Las acciones que integran el Programa Danza y Comunidad están orientadas a potenciar las relaciones cuerpo y territorios simbólicos, cuerpo y cuidado, cuerpo y conocimiento y, la Casona de la Danza ha sido espacio fundamental para ello, donde los ciudadanos -bailarines, artistas en formación y amantes del baile- se nutren de conocimientos diversos y configuran su expresión, su identidad, su saber y sus imaginarios.

Los cuerpos son los territorios del gesto, y la danza, una cierta vivencia del tiempo que nos detiene en el cuidado de sí, del otro y del entorno. Habitar mi Cuerpo y Archivo Vivo, dos proyectos con vocación territorial y poblacional, convocan espacios de investigación, formación y memoria intergeneracionales, provocando vínculos orgánicos entre agentes, prácticas e instituciones y posibilitan diálogos sobre lo fundamental, que nos llama como habitantes de una sociedad. 

En la Línea Actualización de Saberes se realizan actividades de formación para la transmisión y producción de conocimientos, así como para la profundización en diversas técnicas, estilos, géneros, lenguajes o saberes tradicionales de la danza. Las modalidades de realización son: talleres, laboratorios, charlas, encuentros, que a su vez van dirigidos a la diversificación de públicos; profesionales de la danza , estudiantes y ciudadanos se nutren de experiencias sensibles, expresivas y festivas. Dentro de sus actividades se desarrollan los procesos de condonación con aquellos profesionales, que luego de sus estudios realizados en otros contextos, socializan los alcances de sus investigaciones.

En el marco de la Línea Danza y Salud se desarrollan prácticas del cuerpo que permiten vivenciar experiencias de encuentro con lo sensible a través de técnicas somáticas para ampliar la conciencia corporal y el autocuidado. Esta línea dirigida a toda la ciudadanía programa de forma regular prácticas somáticas como: Yoga, Tai Chi, masajes o danzaterapia, entre otras.

En las Visitas Bailadas se desarrolla una programación especial en la que los visitantes se integran a las actividades de la Casona con el fin de tener una experiencia corporal y reconocer algunos de los artistas de la danza que hacen de este un espacio para la creación  y la investigación.

Los Ensayos Ocasionales hacen parte de una línea que está  abierta a grupos, agrupaciones y/o artistas, para la activación de obras o procesos de estudio de metodologías, métodos de entrenamiento y técnicas.

Así mismo, la Casona presta sus espacios como parte de un proceso de consenso con organizaciones y entidades cuya misionalidad tengan la danza y el movimiento como propósito, ya sean publicas y privadas.