Cerca de 3.000 niños, jóvenes, adultos y adultos mayores de diferentes departamentos de Colombia han disfrutado de Cuéntame al oído, iniciativa de la Sala Gaitán del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, que nació hace dos años con el fin de hacer más amable la vida de las personas mediante la narración de cuentos y poemas vía telefónica.

La buena noticia es que para este año, esta iniciativa no solo llega cargada de nuevas historias y relatos sino que busca llegar a otras audiencias por medio de la franja Cuéntame al oído desconectado, en la que se harán narraciones presenciales en alianza con  La Unidad de Reacción Artística Inmediata-URAI,  proyecto de Idartes que surgió para la reactivación de las artes escénicas en la ciudad. 

De esta manera, los doce bailarines, acróbatas, músicos, actores, titiriteros, malabaristas y zanqueros de la URAI llevarán las narraciones a varios escenarios de Bogotá. El piloto de este proyecto se desarrolló el año anterior en los centros Día de la Secretaría de Integración Social y en un centro médico con pacientes de enfermedades crónicas.

“Este formato presencial, que tiene como público objetivo a los adultos mayores, se enriquece con la ambientación sonora, pues cada relato va acompañado de música, diálogos y de otras manifestaciones artísticas que hacen que la audiencia se conecte con lo que estoy leyendo”, explica Alexandra Lozada, narradora del Idartes.

No obstante, Cuéntame al oído continuará llegando a todos los que deseen conocer el poder de la lectura narrada a través de las llamadas. Por ello, quienes estén interesados en participar o en regalar a un ser querido uno de estos relatos telefónicos pueden inscribirse en un formulario que circula de forma permanente en las redes sociales del Teatro Jorge Eliécer Gaitán o en las del Idartes.

“Es muy sencillo inscribirse, solo se deben completar  los datos: nombre, edad, lo que se quiere escuchar y el horario en el que se puede recibir la llamada. Con esa información nosotros seleccionamos una historia que sea acorde con la edad del interesado y con lo que expresó que le gustaría que le leyeran”, indica Lozada

Y es que recibir estas llamadas resulta ser toda una experiencia gratificante y única. Así lo señalan Yeimi Morales y Juanita Rodríguez, quienes agregan que “cada llamada es muy interesante y queda grabada en la memoria. Además, permite que te vayas imaginando la historia”. Por su parte, Luis Acosta asegura que este es un gran espacio en pareja: “siempre escuchamos con mi esposa; es un momento de compartir diferente”. 

Pero esta gran experiencia no solo es satisfactoria para la audiencia a la que va dirigida  sino también para su narradora, Alexandra Lozada, quien, de forma muy emotiva, dice que este trabajo ha sido muy gratificante para su vida. “Es muy bonito y es muy fuerte para uno como narrador darse cuenta del poder que tiene la palabra, ese poder de conectar a quienes les leo con sus emociones y recuerdos. Muchos de ellos lloran, otros ríen, recuerdan su infancia o te responden con agradecimientos que vienen cargados de la gratitud que les produce romper su soledad o su cotidianidad”. 

Lo cierto es que esta es una gran oportunidad no solo para acercarse a la lectura de una forma diferente sino también para desconectarse de la realidad, vivir un momento mágico y darle rienda suelta a la imaginación y a las emociones.