Morphic Resonance y su primera vez en Bogotá

Así fue la presentación del performance Morphic Resonance esta semana.
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Cuando el cuerpo está en movimiento y la música empieza a sonar, Megan Bridge deja volar su imaginación para dar inicio a un espectáculo de performance experimental, enmarcado en la danza contemporánea, para que así los más de 100 asistentes al media lab público Plataforma Bogotá, disfruten de una noche dedicada a la improvisación con el performance Morphic Resonance, una actividad realizada este 23 de enero por el Instituto Distrital de las Artes - Idartes.

Un piso de madera, cuatro luces y dos hileras de sillas, son lo único que adorna las paredes blancas de la sala en donde se lleva a cabo la función; un espacio frío, de treinta metros cuadrados, que gracias a las sonrisas del público parece expandirse a medida que avanza el tiempo. Poco a poco la bailarina va entrando en calor, sus movimientos, en un principio lentos y calculados, se convierten en un torbellino lleno de emociones en el que, como bien decía la bailarina Ruth St. Denis: “La comunicación entre cuerpo y alma es demasiado profunda para poder expresarla con palabras”.

Cabe aclarar que Megan no está sola, en realidad nunca lo ha estado, porque desde hace casi veinte años, su esposo Peter Price es el encargado de crear el ambiente sonoro con el cual se crea el concepto detrás de la obra.

“Morphic hace referencia a ‘forma’, mientras que Resonance es ‘vibración y energía’. Trato de abrir todo mi cuerpo físico, mi espíritu y mi mente para mostrar todo como una sola forma, en la que el sonido, el espacio y el público, resuenan entre sí en una relación causa – efecto. Todos mis movimientos son generados por la forma en la que mi cuerpo es afectado por el espacio”, explica la artista antes de salir a escena.

En lo referente a la creación musical, Peter detalla que todo el sonido también es improvisado: “Guardo partes que me gustan de presentaciones pasadas, hago unas nuevas en vivo y luego las proceso con el computador”.

Finalmente, tras 45 minutos de improvisación dancística, la consola de mezcla de Peter se apaga, Megan deja de bailar y se crea un silencio breve en el lugar, el silencio es interrumpido por el aplauso del público, que con una gran ovación aprueba el trabajo de los dos artistas.

Morphic Resonance. Foto: Juan Santacruz

Fotografía: Juan Santacruz - Idartes

La danza se vive mejor en familia

Dos aplausos se esconden tímidamente en medio del clamor del público, son los hijos de Megan y Peter, quienes viajaron desde Estados Unidos para acompañar a sus padres en su primera presentación en la capital colombiana. Veinte minutos después de haber terminado el performance, cuando el público ya había salido del escenario, en Plataforma Bogotá reinaba el ambiente familiar: la música y el baile fueron reemplazados por risas, besos y abrazos.

“Tenemos dos hijos que estaban en el performance. Para nosotros esta intersección entre arte y vida es importante, tenemos nuestro espacio de trabajo en Fidget, que también es el lugar donde vivimos, en el que criamos a nuestros hijos”, comenta Bridge.

Thefidgetspace es una organización cultural dedicada a la danza, fundada por ellos dos y radicada en Filadelfia (Estados Unidos) en el año 2000,  que tiene su origen en el baile multimedia, con una orientación que sigue los legados históricos de la Escuela de Bauhaus, Ausdruckstanz, el experimentalismo de 1960, el arte de performance de los 70 y 80, y el desarrollo de multimedia digital.

Desde entonces se han presentado en ciudades como Viena, Berlín, Dresde, Düsseldorf, Bytom, Poznan, Johannesburgo, Zurich, Nueva York, Detroit, Pittsburgh y Phoenix. En palabras de Peter “la misión central de Fidget es disminuir la distancia entre el arte y la vida. Abriendo el espacio a otros artistas e investigadores”.

La relación entre Megan y Peter va más allá de ser esposos o amigos de trabajo,  son compañeros de vida que se dedican a fomentar las artes escénicas alrededor del mundo, y,esta semana, contagiaron con su energía a los bogotanos.